El paintball o “bola de pintura”, es hoy en día, uno de los juegos predilectos de los jóvenes y adultos, para poder eliminar el estrés del día a día. La popularidad del paintball, se ha ido expandiendo con gran velocidad por todo el mundo. Lo cual se debe, en gran parte, a la adrenalina que se genera en el juego.
En este juego se trata de marcar a otras personas, por medio de marcadoras con aire comprimido (Co2), las cuales lanzan pelotitas de pintura. Con lo cual se identifica a quienes hayan caído. Para el paintball es necesario contar, aparte de las bolas de pintura y la marcadora, de una mascara, para proteger la cara y de un traje, para minimizar el golpe del balín de pintura. Incluso, muchos de estos trajes, sirven para entregar cierto camuflaje a la persona. Dependiendo del entorno donde se juegue.
Muchas de las competencias se dan al aire libre, en las cuales existen elementos para protegerse y zonas de inmunidad, para quien esté cansado. Hay otros lugares, que se velan de gimnasios o lugares techados, para recrear el escenario deseado.
Es un deporte violento?
Aunque su naturaleza despierta cierto temor en muchos sectores de la sociedad, el paintball no es un deporte violento. Si bien a muchos jugadores les gusta modificar sus marcadoras para que parezcan armas reales (a veces, a costa de la performance de la marcadora), siempre se tiene claro que el paintball es un deporte y un juego antes que una simulación de combate.
En el paintball, está terminantemente prohibido todo contacto físico entre los jugadores. Es un deporte que promueve la unión, dado que ningún jugador solitario puede lograr la victoria. Sólo mediante el trabajo en equipo es posible ganar en este juego. De hecho, muchas empresas lo están utilizando para mejorar la cohesión en los distintos grupos de trabajo.
